Con
un caluroso saludo y con la energía de un nuevo día, comenzamos otro
agradable encuentro de sábado, con una pequeña actividad de
integración, que permitió conoceremos un poco más e identificar los
sueños y gustos en común, además de invitarnos a escuchar y comunicarnos
reconociendo la gran red que construimos con las personas que nos
rodean. Dimos también la bienvenida a dos nuevos miembros de nuestro
equipo: Juan Pablo y Jonathan, quienes se vinculan ahora con nosotros en
este proceso.
En
esta ocasión, quisimos trabajar con los niños en la creación de
personajes, como herramienta útil y necesaria en el ejercicio creativo
de construcción de cuentos e historias. Nos dedicamos entonces a
elaborar criaturas fantásticas para formar un Bestiario, haciendo uso de
la magia de la imaginación y de nuestra capacidad creadora.
Todos
participamos activamente de este taller. Para comenzar era clave acudir
a nuestros gustos, recuerdos, o experiencias. Recordamos a los animales
que nos gustan, nos asuntan o sorprenden, y reuniendo lo mejor de cada
uno de ellos, creamos seres extraños pero divertidos, con nombre únicos y
habilidades sorprendentes.
Todos,
niños y profes participamos con alegría y esmero. Fue gratificante e
inspirador ver la emoción de nuestros niños, al plasmar sus creaciones
en el papel, al escuchar todo lo que pasaba por sus mentes, y
seleccionar poco a poco lo mejor para materializar todas sus ideas. Cada
uno a su manera, construyó un lindo y valioso trabajo que compartió con
todo el grupo, invitando a adivinar el nombre que se le dio a cada
creación. En el aire había muchas palabras, muchos sonidos de la
imaginación de los niños, dejando en evidencia el poder maravilloso de
nuestra mente y de nuestro espíritu soñador.
Los
niños nos regalaron sus sonrisas, y compartimos todos un momento
agradable, donde utilizamos el material de la biblioteca como apoyo,
pero sobre todo usamos el potencial de nuestras ideas para crear.
Finalmente invitamos a los niños a que construyeran más personajes, y
enriqueciéramos el Bestiario que hicimos en este taller, y que tendremos
a disposición de los niños para que se motiven y si lo desean, lo
puedan usar en sus creaciones literarias.
Imaginar
animales fantásticos, en criaturas de colores con poderes mágicos, nos
hace pensar en qué tan convencionales somos, en que tanto nos permitimos
soñar lo inimaginable, lo insospechado, lo inaudito. Nos invita a
reflexionar en que tan innovadores somos en nuestro trabajo, estudio,
labores diarias y en lo esencial de nuestra vida misma. Quizás nos hace
falta volver a soñar monstruos de mil cabezas, niños-gatos,
paloma-saurios, leones con cuerpos de serpiente, en elefantes con patas
de pato, en iguanas con cuernos de toro y poderes de fantasma, o en
personas con ideas burbujeantes y creación desbordante.
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